ALIMENTACIÓN

Generalmente se cree que hay que incorporar nuevos alimentos o llenarnos de suplementos, vitaminas y minerales para sentirnos mejor, pero más conveniente sería dejar de consumir aquello que no nos alimenta, roba nutrientes y desgasta nuestro organismo haciéndonos sentir mal y llevándonos hacia la enfermedad.

Deberíamos eliminar los alimentos procesados con altos niveles de antígenos (sustancias extrañas al organismo) que no solo no aportan nutrientes, sino que los consumen y además ocupan  y distraen a nuestro sistema inmunológico. Para lograrlo, debemos leer en los paquetes, la lista de ingredientes y ver lo que contienen. Aquellos alimentos que contengan estabilizantes, colorantes, resaltadores de sabor, conservantes y otros aditivos deberán evitarse en la medida de lo posible y si sufre alguna enfermedad, deberá eliminarlos. Una forma práctica es pensar como la naturaleza nos brinda los alimentos y consumirlos lo más cerca posible de su origen. Piense un momento si en la naturaleza existen árboles de alfajores, plantas de caramelos o ríos de gaseosa.

Más Cáscaras (envase natural)

Menos Plásticos (envase industrial)

Por lo tanto tendríamos que aumentar el consumo de cereales integrales, alimentos frescos y crudos, disminuir la proteína animal (3 veces por semana aumentando pescado y pollo orgánico) y reemplazarla con proteína vegetal (cereales y legumbres). Otras medidas por demás aconsejables, consiste en evitar las grasas saturadas (fritos, manteca, embutidos, fiambres) la sal y el azúcar.

Teniendo la intención y las ganas podrá incursionar en recetas más saludables e ir incorporando de a poco platos muy sabrosos y que contengan los nutrientes que se encuentran en alimentos tan nobles y antiguos como el cereal integral, legumbres, semillas y algas.

Si tiene dificultades para realizar el cambio alimentario, entonces este es su curso “Primeros pasos hacia la alimentación natural”

AGUA

Casi el 70 % de nuestro organismo está constituido por este noble elemento, y gracias a ella vivimos, por lo que es de vital importancia que esta sea de la mejor calidad posible.

Lamentablemente, existe agua de mala calidad, aunque potable y segura, el agua de la canilla ya no es natural. Aquellos que frecuentamos la montaña, sabemos  que no hay nada como el agua de vertiente o de deshielo, llena de frescura y energía. Si no tiene acceso a este tipo de agua, entonces procure comenzar a consumir agua mineral de verdad o agua filtrada.

A pesar de que con los alimentos ya estamos incorporando parte del agua que necesitamos, debemos beberla, y preferir el agua o jugos de frutas naturales y sin azúcar a cualquier otro líquido. Por lo tanto, intentar consumir el agua suficiente (1,5 a 3 lts. por día) según edad, actividad física y estación del año y dentro de nuestras posibilidades de la mejor calidad posible.

AIRE

¿Sabía Ud. que nuestro cerebro sin el oxígeno necesario, en solo cinco minutos comienza a sufrir muerte neuronal (células del cerebro)? Por tal razón, está de más decir lo importante de respirar adecuadamente.

Si no respiramos, en solo 5 minutos nos morimos y si respiramos mal, sufriremos de cansancio, cefalea, nerviosismo, mialgias (dolores musculares), etc. Además, al igual que el agua, es también importantísima la calidad del aire que respiramos. Tendremos que exigir entonces, que en los lugares de trabajo no se fume, que se desinfecten los fines de semana, ventilar regularmente los ambientes y obviamente evitar esos aromatizadores con olores de fantasía. Es recomendable también, al menos 3 a 4 veces por semana realizar alguna actividad al aire libre (caminatas por algún parque, bicicleta, picnic o unos mates en la plaza). Existen numerosos trabajos sobre los beneficios de una respiración adecuada y es utilizada como terapia por ejemplo en el Yoga, meditación, medicina Ayurvédica. Recordemos que  siempre hay que respirar por la nariz y que la respiración diafragmática (utilizando el diafragma) trae muchísimos beneficios.

ACTIVIDAD FÍSICA

Debemos evitar el flagelo que produce el sedentarismo y para esto hay medidas sencillas que podemos implementar. No utilice escaleras mecánicas o ascensores, no recurra al uso del auto o colectivo por distancias menores a 1 km y disminuya el tiempo frente a las pantallas.

Además será de gran ayuda, agregar a nuestra rutina una caminata enérgica o andar en bicicleta de 4 a 5 veces por semana por un periodo de solo 20 a 30 minutos (en caso de sufrir alguna enfermedad, consultar previamente a su médico). Si ya posee un buen estado físico, entonces recomiendo realizar algún deporte (1 hr. 3 veces a la semana) de su agrado con amigos y un buen jugo de frutas al terminar de jugar.

ACTITUD FRENTE A LA VIDA

«Cambiando yo, cambiará el mundo”

Creo que no hace falta ahondar sobre el mal momento que se está viviendo en el mundo. Pero de qué nos sirve continuar sumergidos y lamentándonos por esto, sabiendo que sería mejor comenzar aportando un pequeño grano de arena para que esto cambie.

Modificar nuestra actitud, eliminando malos sentimientos (odio, rencor, ira, envidia) ya que estos generan una descarga de hormonas y neurotransmisores que favorecen, contracturas musculares, gastritis y alteraciones del sueño. Resolver nuestros problemas pendientes con vecinos, familiares y amigos, no insultar ni desearle el mal a nadie y aprender a perdonar.

Busquemos aquellas razones por las que vale la pena estar vivos y seguir peleando por nuevos proyectos de vida. “Un signo de vejez es la perdida de proyectos” decía mi amiga Mataji Indra Devi. Será de gran ayuda también, incorporar alguna actividad artística a nuestra vida o algún hobbie de nuestro agrado.

Por sobre todas las cosas y tal vez lo más difícil e importante, lograr el desapego a lo material, esto no significa, no disfrutar de lo material, lo que implica es que nuestra felicidad no debe depender de ello. (Recomendamos el libro “Autoliberación Interior” de Anthony De Mello).